Rosalinda y su cumpleaños
Había una vez una niña alta,con pelo negro, rizado y largo llamada Rosalinda. Vivía con sus padres y sus cuatro hermanas pequeñas en pequeña isla griega. Antes de mudarse a la isla, vivían en Losdres, San Francisco, Buenos Aires y Shanghai, por causa del trabajo de su padre. Ella tenía 12 años, pero solo le faltaban dos semanas y media para que cumpliera los 13 años. Tuvo que aprender muchas lenguas porque se mudaron a muchos países diferentes, y también para poder seguir las clases en los colegios. En su habitación tenia un calendario y cada noche antes de irse a la cama, tachó un día, hasta el día de su treceavo cumpleaños. Tenía planeado hacer una fiesta en una hermosa playa con sus amigas, pero para poder llegar a esa playa, tenían que coger el bús, y no estaba segura sus padres le dejarian hacer eso.
Al día siguiente, Rosalinda (cruzando sus dedos), preguntó a sus padres si eso sería posible. Primero tardaban un poco, pero después le dijeron que sí. Ella se alegró mucho al saberlo, pero unos minutos después su padre, sentado en el sofá, le dijo que sería mejor que celebrase su fiesta el fin de semana antes de su cumpleaños. Cuando Rosalinda le preguntó por qué no podía hacer su fiesta el día de su cumpleaños, él le susuró a la oreja:
"És una sorpresa, hija"
Desde ese momento, no podía parar de pensar en lo que le dijo su padre, e intentando adivinar la sorpresa mentalmente.
Dos semanas después......
Rosalinda estaba muy nerviosa, porque el día siguiente era su cumpleaños. Cuando había llegado la hora de desayunar, sus padres le revelaron la sorpresa: se irían a visitar la família que vivía en Canárias, y además a visitar las ciudades en la que vivían antes, es decir, Londres, San Francisco, Buenos Aires y Shanghai, porque los padres de Rosalinda querían que ella y sus hermanas volvieran a conocer los lugares en que ya no se podían recordar, porque eran demasiado pequeños.
El viaje entero tardó aproximadamente 1 més y medio, para Rosalinda y sus hermanas era el mejor viaje con la família, y además el mejor regalo de cumpleaños que se podía tener.
FIN
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