miércoles, 21 de noviembre de 2012

Comentario de texto de: A Jarifa, en una orgía



Trae, Jarifa, trae tu mano,
ven y pósala en mi frente,
que en un mar de lava hirviente
mi cabeza siento arder.
Ven y junta con mis labios                             5 
esos labios que me irritan,
donde aún los besos palpitan
de tus amantes ayer.

¿Qué la virtud, qué la pureza?
¿Qué la verdad y el cariño?                           10
Mentida ilusión de niño
que halagó mi juventud.
Dadme vino: en él se ahoguen
mis recuerdos; aturdida,
sin sentir, huya la vida;                                  15
paz me traiga el ataúd.[...]

Mujeres vi de virginal limpieza
entre albas nubes de celeste lumbre;
Yo las toqué y en humo su pureza
tocarse vi, y en lodo y podredumbre.             20

Y encontré mi ilusión desvanecida,
y eterno e insaciable mi deseo.
Palpé la realidad y odié la vida:
solo en la paz de los sepulcros creo.

Muere, infeliz; la vida es un tormento,            25
un engaño el placer; no hay en la tierra
paz para ti, ni dicha, ni contento,
sino eterna ambición y eterna guerra.

Ven, Jarifa; tú has sufrido
como yo; tú nunca lloras.                               30
Mas,¡ay, triste!, que no ignoras
cuán amarga es mi aflicción.
Una misma es nuestra pena,
en vano el llanto contienes...
Tú también, como yo, tienes                          35
desgarrado el corazón.

José de Espronceda

El autor de este poema es José de Espronceda. Él fue el máximo representante del romanticismo liberal en el país de España. Nació el año 1808 y murió el año 1842. Desde muy joven se sintió atraído por la literatura y empezó a escribir.

Este poema tiene como tema el amor y la tristeza.

Esta obra se extiende sobre siete estrofas, compuestas de treinta y seis versos.
La mayoría de los versos son octosílabos, pero hay algunos versos que se mueven entre ocho y diez silabas. Esto también quiere decir que los versos se mueven entre arte menor y arte mayor.

En cuanto a la rima, riman: en la primera estrofa, el primer verso y el quinto van sueltos, pero el segundo rima con el tercero, el cuarto verso con el octavo, y el verso seis rima con el séptimo; en la segunda estrofa, es como en el la estrofa anterior; en la tercera estrofa, el primer verso rima con el tercero, y el segundo con el cuarto; en la quinta y la secta estrofa son como la tercera estrofa; y la en séptima estrofa es como la primera y segunda estrofa.
La rima es consonante.

Se observan algunos recursos literarios de forma, como la repetición de la palabra “ven” que aparece al principio de los veros dos, cinco y veintinueve; la palabra “Jarifa” también se repite varias veces, en el verso uno, y en el verso veintinueve. Hay un polisíndeton en el verso veintisiete. Hay dos anáforas: la “y” en los versos veintiuno y veintidós, y el “qué” en los nueve y diez.

Este poema tiene varias partes diferentes a través del tema. La primera parte, se extiende des del principio hasta el verso dieciséis, en donde está hablando el poeta con Jarifa, él la quiere mucho e intenta besarle, pero también dice que no puede vivir sin su presencia. La segunda parte, que va del verso diecisiete hasta el verso veinticuatro, en donde cuenta al lector sus experiencias, y que odia la vida. La tercera parte se extiende de la penúltima estrofa, en donde reflexiona sobre el sentido de la vida, y finalmente la última parte es la última estrofa, en donde vuelve a hablar con Jarifa.

En este poema de José de Espronceda, se observan varios recursos literarios de significado, como las dos interrogaciones retóricas, en los versos nueve y diez, que consisten en preguntas, no para percibir una respuesta, si no para dar más fuerza al poema. También hay una metáfora: una en el tercer verso, “un mar de lava hirviente”.

En esta obra se refleja mucho el huir de la realidad y el tema del amor, que todo esto se relaciona con la época en la que vivió José de Espronceda. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario